21 de noviembre de 2006

Telling Tales by Nadine Gordimer por Marion Arnott (II)

Telling Tales por Marion Arnott (II)>Revisiones

Traduzco la revisión de las siete primeras historias de Tellling Tales por parte de Marion Arnott, publicada en el sitio oficial de Laura Hird:

Dos de las historias están escritas en fragmentos y no tienen ninguna base real. La pieza de Susan Sontag, The Letter Scene, presenta una serie de fragmentos de cartas, cada una es una cálida explosión de emoción escrita en un momento de crisis. Cada fragmento está cuidadosamente elaborado para sugerir una historia completa, una técnica que implica al lector y al mismo tiempo le exige. Es una virtuosa obra de Sontag. La de Christa Wolf, Associations in Blue es un fugaz recuerdo al comentario de Neruda “¿Quién fue el que gritó con alegría cuando nació la tristeza?”. Con un certero frenesí de palabras y metáforas basadas en la palabra “blue”, demuestra que era una pregunta sin sentido. Descarado, pero ¡me gustó!.

La comunicación es un tema que emerge de esta antología. La historia de Ingo Schulze, Cell Phone, trata sobre un hombre que vive en una zona remota, siendo su único contacto con el mundo exterior su teléfono móvil. El problema es que como no le ha dado a nadie su número, está totalmente incomunicado. Hasta que la hacienda de su vecino es totalmente destrozada...

Algunas personas son absolutamente incapaces de comunicarse. En la dolorosa y conmovedora pieza de Njabulo Ndebele Death of a Son, un matrimonio se tambalea después de un disparo al azar de un oficial de policía blanco sobre un pequeño muchacho negro, y la necesidad de comprar el cadáver a los asesinos. La comunidad negra es impotente contra la agresión y corrupción Boer. Las promesas del marido de proteger a su familia son, por supuesto palabrería, y la esposa, recordando amargamente muchos años de maltrato Boer, lo sabe. Un gran silencio se instala entre marido y mujer, el de ella lleno de reprobación, el de él de verguenza. Pero hay una fuerza redentora en el trabajo, y de alguna manera la agonizante historia termina con una convincente nota de esperanza.

No hay redención posible en la maravillosa historia de Salman Rushdie, The Firebird. Esta es una intrincada pieza, en parte fábula, en parte real, y se desliza suave como la mantequilla entre la una y la otra. Una mujer americana acompaña a Mr. Maharajah, empresario rico y hombre de negocios, a su país de origen, oprimido por la sequía. Allí, ella se siente como si hubiera saltado al interior de una fábula, “como una página por escribir”. El tiempo es el presente, pero hay algo atemporal en los antiguos males que abundan aquí. Los pobres son unos campesinos como de la Edad Media, el hombre de negocios rico es el moderno Maharajah de hoy en día. Y las mujeres tienen un pequeño problema con la combustión espontánea, descrito con fresca ironía por Rushdie:

Date la vuelta, y ellas se encienden

Ellas se esfuman en un soplo de humo
sin dejar ni siquiera una nota de explicación

Este horrible destino se atribuye al legendario pájaro de fuego, y a la propia naturaleza de la mujer, pero es en realidad una metáfora para la costumbre de quemar a la novia, “cuando las dotes se gastan, viene el pájaro de fuego”.

El país entero trabaja bajo una sequía abrasadora –Rushdie tiene cientos de imágenes de la aridez, del calor y del malestar de una tierra y unas mujeres agostadas y resecas. La americana, embarazada, vive en un mundo ideal, pero sus ideas modernas de una relación, tales como la creencia de que puede tener una opinión sobre cualquier cosa, acarrean el peligro mortal del pájaro de fuego. Su única aliada es la hermana de Mr. Maharajah, que está bien enterada de la “naturaleza letal” de los hombres y la abrasiva y árida naturaleza de sus relaciones con las mujeres. Cuando viene al fin, la venganza de las mujeres por sus vidas de “arcaica tragedia” es terrible de hecho.

Menos acertado como fábula fue The Centaur, de José Saramago.

El último centauro permite acercarse a la civilización con resultados previsibles. Esta es una historia en la que se siente que algo está a punto de suceder pero nunca acaba de ocurrir.

La naturaleza lisiada de la emoción masculina es explorada nuevamente en A Meeting, at Last, de Hanif Kureishi, que propone un encuentro entre un marido receloso y el amante de su mujer. El hiriente retrato de ambos hombres demuestra su contenida emoción y su propio interés cuando ellos dilucidan sobre las ventajas y desventajas de estar con la mujer disputada. Al final, es duro sacar la conclusión de que hubiera sido mejor para ella estar sin ambos.

Telling Tales por Marion Arnott (I)

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